Samanta Schweblin, el terror en lo cotidiano

Introducción

El panorama de la literatura de terror latinoamericana se encuentra en uno de sus mejores momentos de su historia, y cabe destacar la presencia y protagonismo de las autoras que llevan adelante el estandarte de este género, con novelas destacadas como Cometierra de Dolores Reyes y Nuestra Parte de noche de Mariana Enríquez. Pero otra de las voces más importantes para el terror en las últimas décadas es la de Samanta Schweblin, quien ha aportado una visión única en sus cuentos y novelas.


Índice


Vida y orígenes de Samanta Schweblin

Samanta Schweblin nació en Buenos Aires en 1978 y sus películas de terror favoritas provienen de esas décadas doradas entre los setentas y ochentas, cuando los efectos especiales no eran tan avanzados y los cineastas tenían que encontrar formas de asustar con lo oculto, lo que se esconde entre las sombras.

De hecho la obra de Schweblin se basa en generar tensión y suspenso en aquello de lo que no sé habla.

La conexión de Schweblin con el cine en este texto no es casual, ya que en el 2001 se recibió de la carrera de diseño de imagen y sonido en la Universidad de Buenos Aires. Ese mismo año su primer libro, la colección de cuentos El núcleo del disturbio, ganó el primer premio del Fondo Nacional de las Artes, y su cuento Hacia la alegre civilización de la capital el primer premio del Concurso Nacional Haroldo Conti. Sin dudas 2001 fue un hito importante para la escritora, aunque durante los siguientes años, se dedicaría a su carrera de diseño, fundando su propia empresa.

En 2008 su carrera literaria da otro importante paso, cuando recibe una beca literaria de tres meses para viajar a México.

Desde entonces la bibliografía de Samanta Schweblin ha florecido con una extensa colección de cuentos y novelas. Hoy en día reside en Alemania, dónde además de escribir, dicta talleres de escritura en español.

Intereses y miedos

La obra de Samanta Schweblin tiene marcadas influencias en temáticas específicas. Muchas veces se etiqueta su obra bajo el sello de “terror de lo cotidiano”, ya que en lugar de jugar con vampiros y fantasmas, los miedos en sus historias son familiares y entre ellas se destaca a la familia como núcleo de ese terror.

En una entrevista con BBC news, Schweblin asegura que al educar a los hijos también se les deforma, se les transmite prejuicios y mandatos sociales pero desde un lugar de amor, y según explica, esto es una verdadera tragedia.

La violencia en los relatos de Schweblin por ende no proviene del derramamiento de sangre y el gore, sino de la violencia emocional de la familia. Pero esto no significa que no haya elementos sobrenaturales en sus historias, según la autora, lo insólito, anormal y extraño habita en ese núcleo familiar.

Bibliografía


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