Un buen lugar para empezar a ejercitar los músculos literarios, luego de los talleres de escritura por supuesto, son los concursos. Si queremos ser escritores o escritoras, en estos eventos podemos probarnos contra otros talentos nuevos de la literatura contemporánea y ver si nuestro estilo particular puede ser popular y apreciado fuera de nuestro círculo de amistades. No olvidemos que grandes nombres como Mariana Enríquez y Samanta Schweblin también ganaron renombre y se hicieron un lugar en nuestras bibliotecas a través de concursos similares.