Hay escrituras que no solo cuentan historias, sino que construyen estados emocionales, atmósferas que persisten aún después de haber cerrado el libro. El buen mal, la nueva colección de cuentos de Samanta Schweblin publicada en 2024, habita justamente en ese espacio intermedio: un territorio donde la tensión entre aislamiento y necesidad de conexión humana se vuelve casi palpable. Leer estos relatos es entrar en una serie de habitaciones con la puerta entornada, donde cada historia sugiere más de lo que muestra.
El buen mal de Samanta Schweblin, una exploración de la soledad y la conexión humana
