El arte actualmente está tan condicionado por aspectos intelectuales y teóricos que para mí se perdió algo que hace mil años estaba claro: qué es que el arte trata sobre la vida. Fabián Casas, toma la voz de Vecino para contarnos que su libro es, sin dudas su vida hecha arte.
Índice
- La supremacía Tolstoi de Fabián Casas: mezclando el estilo personal con la influencia literaria
- ¿Quién es Fabián Casas?
- Ensayos al tuntún y la experimentación literaria de Fabián Casas
La supremacía Tolstoi de Fabián Casas: mezclando el estilo personal con la influencia literaria
La supremacía Tolstoi y otros ensayos al tuntún es el título de la obra de Fabián Casas, que de entrada nos sugiere que lo que nos encontraremos dentro del libro serán ensayos pero…¿sobre Tolstoi? Puede que sí, en uno de los veintidós ensayos que contiene el libro hallaremos el que le da título a la obra. Y en los otros veintiún ensayos al tuntún, el autor irá navegando por diferentes tópicos pero que todos, directa o indirectamente están relacionados con obsesiones, gustos o vivencias de Fabián Casas.
La supremacía Tolstoi de Fabián Casas es uno de esos libros que te atrapa desde la primera página y no te suelta hasta el final. Esta obra es una recopilación de ensayos donde el autor reflexiona sobre la obra, el arte, la vida y la figura del gran escritor ruso León Tolstói.
¿Quién es Fabián Casas?
Fabián Casas, nació en 1965 en Buenos Aires y es un poeta, narrador, ensayista y periodista. Luego de trabajar como periodista para varios diarios y revistas, en 1988 publica por primera vez: Otoño, poemas de desintoxicación y tristeza y luego para 1990 publicó Tuca, su primer poemario, que fue señalado como emblema de una corriente objetivista. Para 2013 publica dos obras: Todos los ensayos bonsái y La supremacía Tolstoi editada por Emecé.
En este libro de ensayos, podemos adentrarnos en la vida del autor y sus vivencias, ya que parte de los escritos nos remontan a su pasado, aunque no de forma cronológica pero sí reconstruyendo parte de su vida. A simple vista, los ensayos que componen La supremacía Tolstoi parecerían simples y con una prosa fácil de entender, aunque en realidad están construidos de una manera más compleja.
Nos encontraremos la voz de un “yo” totalmente informal, que se permitirá tocar una multitud de temas, de hecho en uno de los primeros ensayos titulado Un día en la cancha, comienza hablando de la banda Queen, luego continúa con The Doors. Y en un abrir y cerrar de ojos, ese relato se convierte en una historia con su padre y un partido de San Lorenzo.
Ensayos al tuntún y la experimentación literaria de Fabián Casas
Es así como Fabián Casas, se permite hablar de rock, pero también de fútbol, sobre karate, música, hasta llegar a hablar sobre literatura y autores como Tolstoi, Derrida, Deleuze. En cada uno de los ensayos, nos encontraremos con su visión de la religión, su idea de la felicidad, hasta su activismo social y político. Pero sobre todo, caeremos en esa empatía que busca el autor de la obra.
Casi en el final de la obra, nos encontraremos con el ensayo que le da el título a estos ensayos, en dónde reflexionará acerca del autor León Tolstoi y sus obras, haciendo cruces con otros autores como T.S Eliot o Nabokov, y en dónde en un momento plantea que las preguntas que se hacían los personajes de Ana Karenina siguen vigentes, y hoy en día perduran esas incógnitas en nuestro imaginario: ¿Para qué sirve vivir en sociedad? ¿Por que hago todo lo que hago si en el fondo la muerte termina llevandose todo?¿No es la vida un campeonato corto que siempre terminan ganando los mismos? (…)
En definitiva La supremacía Tolstoi, no es lo que imaginamos cuando leemos el título, pero es mucho más. Fabián Casas, va a reflexionar sobre diferentes temas, logrando ensamblar el fútbol, con la literatura, Spinetta con Tolstoi, y así construyendo relatos que lograrán tocarnos de cerca al leerlos. Casas, no puede evitar ser autorreferencial pues están todos los ensayos, cargados de datos biográficos, vivencias y demás. Pero sin dudas, el autor logra que al abrir las páginas sintamos que estamos leyendo, al amigo más cercano.
Los hechos artísticos suelen suceder entonces, de manera gratuita, en la vida cotidiana.