Cuídate y desconfía, mi querida Catherine, de quien pretenda robarte el corazón. La abadía de Northanger de Jane Austen quizás no sea de sus obras más conocidas, pero que sin dudas debemos tener en cuenta. Encontraremos una protagonista que tendrá una percepción del mundo un poco diferente, su mirada estará atravesada por novelas góticas y sus historias tenebrosas.
Índice
- ¿Quién fue Jane Austen?
- La importancia de la novela gótica en La abadía de Northanger
- La inocencia de Catherine Morland: Un tema central en la novela de Jane Austen
¿Quién fue Jane Austen?
La abadía de Northanger fue escrita por Jane Austen en 1803 aunque fue publicada recién en 1818 luego de su muerte. Jane Austen nació en 1775 en Inglaterra y comienza a escribir novelas a los 16 años, sin dudas fue transgresora en su época ya que en ese momento la mujer debía cumplir otro tipo de rol en la sociedad. Algunas de sus obras más conocidas son: Orgullo y prejuicio (que además ha sido llevada al cine al igual que La abadía de Northanger), Mansfield Park, Sensatez y sentimiento, Emma y algunos diarios en dónde retrataba la sociedad de la época.
La importancia de la novela gótica en La abadía de Northanger
En la novela La abadía de Northanger de Jane Austen, la autora navega por temas como la inocencia, la maduración y la literatura gótica, todo esto a través de la mirada de Catherine Morland. La vida de la protagonista transcurre en un sector rural hasta que recibe una invitación para pasar unas semanas en la ciudad de Bath, donde ella y su hermano James establecerán relaciones con los Thrope (ambiciosos y manipuladores) y con los Tinley (pertenecientes a una familia distinguida, dueños de la hacienda “Abadía de Northanger”).
Catherine Morland es impulsada a vincularse con hombres ricos debido al estado financiero de su familia, es ahí dónde podemos ver el espíritu inocente de Catherine y los ideales románticos que lleva y que además, encuentra representados en la literatura gótica que lee. Puede ser quizás, una crítica de Jane Austen al rol de la mujer en la época, en donde su valor se basaba únicamente en su estatus matrimonial y la seguridad financiera.
La protagonista de La abadía de Northanger se obsesiona con las historias de las novelas góticas, al punto de creer que existe un paralelismo entre ellas y su propia vida. Esto lleva a Catherine a convertirse en sospechosa y paranoica respecto a las personas alrededor de ella. Sin embargo, como pasa más tiempo en la Abadía, comienza a darse cuenta del error de sus maneras y llega a comprender que no hay secretos ni misterios ocultos allí.
La inocencia de Catherine Morland: Un tema central en la novela de Jane Austen
A medida que la historia avanza, la protagonista también crece y comienza a cuestionar sus creencias preexistentes. Se encontrará sumergida en una sociedad de jóvenes a los cuáles los mueven diferentes intereses, como mejorar su posición social o arreglar un matrimonio. Jane Austen narrará esta sociedad a la que pertenecen los jóvenes desde una mirada satírica y humorística, sobre todo para resaltar la mirada de Catherine que cree que todos actúan de buena fé.
En tanto va transcurriendo la novela y Catherine comienza a dejar de lado su parte “soñadora”, se topa con Henry Tilney quién será hermano mayor del dueño de la “Abadía de Northanger”. Si bien Henry se muestra interesado en todo momento en Catherine, ella tendrá sus “monstruos” que la harán dudar de si su amor es genuino. Es decir, la protagonista debía comenzar a verlo como un hombre real y no como una posible fuente de riqueza o de estatus social.
En conclusión La abadía de Northanger de Jane Austen, es recomendable para sumergirnos en la sociedad de la época y donde encontraremos una reflexión de la autora sobre los prejuicios que operaban en ese momento sobre la sociedad, las mujeres pero además, agrega sátira y humor. La inocencia de Catherine y su obsesión por las novelas góticas es sin dudas el condimento principal de este libro.
Yasmin Debesa
Profesora Universitaria en Letras y Redactora freelance.
Actualmente, me desempeño como docente de literatura en escuelas secundarias del conurbano y como redactora. Me gusta leer, soy amante de la poesía, las novelas y la ciencia ficción. Siento especial cariño por la literatura, porque es una forma de hacernos libres, al menos por un rato. Es por eso que trato de transmitir ese amor que me produce la lectura, tanto en la escritura como en las clases.